Tendrá una consulta con un cirujano plástico para hablar sobre sus preferencias en cuanto al tamaño, la sensibilidad y la apariencia de los senos. El cirujano le explicará los distintos tipos de implantes — lisos o texturizados, redondos o en forma de gota, de solución salina o de silicona — así como las técnicas quirúrgicas disponibles.

Antes de decidirse por este procedimiento, es importante que lea con atención la siguiente información:

• Los implantes mamarios no evitan la flacidez de los senos. Para corregirla, puede ser necesario realizar un levantamiento mamario además del aumento.

• Los implantes mamarios no están garantizados de por vida. La duración media de un implante es de 10 años. Los senos seguirán envejeciendo y factores como el aumento o la pérdida de peso pueden modificar su aspecto.

• Los implantes mamarios pueden dificultar la lactancia. Aunque la mayoría de las mujeres pueden amamantar tras un aumento mamario, en algunos casos la lactancia puede resultar complicada.

• Puede que necesite análisis previos a la cirugía. Su médico puede solicitarle una mamografía y también ajustar la medicación que esté tomando antes de la operación. Por ejemplo, es importante evitar la aspirina u otros medicamentos que puedan aumentar el sangrado.